English: Fue realizado en hormigón, arena sílice y cemento blanco por el escultor José de Lázaro Bencomo. Constituye un elemento artístico importante en esta obra de dimensiones monumentales.

Se observan en el relieve distintas etapas de la lucha en la Sierra Maestra, la figura del líder revolucionario Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, el Che Guevara, la invasión de las columnas 2 y 8 al occidente del país, el Che en el Escambray y finalmente la Batalla de Santa Clara, la toma del cuartel 31, el descarrilamiento del Tren Blindado y la figura del Che como símbolo de la ciudad liberada.

En el complejo descansan los restos mortales del Guerrillero Heroico y sus compañeros de la Guerrilla boliviana.

Constituye, además, templo al valor de combatientes de varias nacionalidades, algunos de ellos que ya acompañaban al Comandante en sus batallas por la libertad de Cuba, primero como expedicionario del Yate Granma y luego en la Sierra Maestra.

El complejo recibió en el año 2011 el Premio Provincial de Conservación, galardón entregado por el Centro Provincial de Patrimonio Cultural, con el coauspicio del Comité de Patrimonio Histórico de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC).

El 30 de noviembre de 2016 pernoctó en su recinto las cenizas del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz durante su traslado a Santiago de Cuba.

La Plaza, Tribuna, Museo, y el Monumento al Che fueron inaugurados el 28 de diciembre de 1988 en acto conmemorativo por el XXX Aniversario de la Batalla de Santa Clara, en el año sesenta del natalicio del Che, como un homenaje popular a los revolucionarios que liberaron la ciudad del Ejército de la tiranía de Fulgencio Batista.

En diciembre de 1958, después de una larga caminata, llegaron varias docenas de revolucionarios desde la Sierra Maestra, al mando de Ernesto Guevara (Che). Allí libraron la Batalla de Santa Clara, una batalla contra el ejército de la tiranía que comenzó el 28 de diciembre de 1958 y concluyó el 1 de enero de 1959 con el triunfo de las tropas del Ejército Rebelde.

Lo que inicialmente no incluía, sin embargo, era el memorial. Esto se debe a que Guevara había muerto en Bolivia en 1.967, ejecutado por las fuerzas militares bolivianas después de liderar una insurgencia en ese país.

Su cuerpo había sido arrojado a una fosa común no localizada, donde permaneció sin descubrir hasta 1.997.

Sus restos fueron identificables debido, entre otras cosas, a sus manos; faltaban, habían sido amputadas de su cadáver 30 años antes y enviadas a Buenos Aires para la identificación de huellas dactilares para verificar que el rebelde ejecutado era efectivamente el famoso Che Guevara.

Sus restos, junto con los de otros seis guerrilleros hallados en la misma tumba, fueron devueltos a Cuba y enterrados con honores militares el 17 de octubre de 1.997, todos bajo el monumento que ya se había construido para Guevara 10 años antes.

Las excavaciones posteriores en Bolivia dejaron al descubierto restos adicionales de 23 combatientes que ahora también descansan en el Mausoleo.